DOCENTES EN LUCHA

Tras concretarse 2 días de rotundo paro docente en la provincia de Córdoba la semana pasada y ante el análisis de una nueva propuesta del Gobierno, Darío Grabina, titular de la UEPC Río Cuarto, esto decía en diálogo con Radio Ciudad FM 100.3, en relación al reclamo concreto: “Acá lo que está en juego es una recuperación real del salario docente. Yo le doy algún dato para que usted tenga una referencia, nosotros se nos incorporaron a partir de este año, que ya venía del año pasado, un aumento significativo en un ítem que se llama Fondo de enfermedades catastróficas que en el mes de noviembre se nos descontaban 1.462 pesos, en junio pasó a ser de 7.026 pesos. Tuvo un incremento del 381 %. En el caso del Apross aumentó entre noviembre y junio el 127 %. El aporte obligatorio, el artículo 9 que es un aporte que hacemos para sostener la Caja de la Provincia, en noviembre pagaba un docente que recién se iniciaba 0 pesos, en junio un docente que recién se inicia en la carrera paga 11 mil pesos. Todos esos son descuentos que se fueron incorporando a lo largo de este año, de tal manera que cualquier propuesta que se haga de aumento, si no se consideran estos descuentos que se fueron realizando siempre va a ser insuficiente.

En el caso de los haberes, el salario concreto de noviembre a junio aumentó el 88 % y las deducciones, es decir los descuentos, donde incluyo estos ítems que comenté anteriormente, de noviembre a junio sufrieron un aumento del 128%. Quiere decir que de noviembre a junio el aumento en los descuentos que se nos hacen por recibo aumentó un 40% para nosotros. Por lo tanto eso también lo tenemos que poner a consideración a la hora de discutir mejoras del salario porque si no es una palabra muy linda mejora del salario, pero si nos pagan montos no remunerativos o en negro que no beneficia a nuestros jubilados y jubiladas, obviamente por el proceso inflacionario, considerando que va bajando pero es inversamente proporcional porque no es la inflación de años anteriores que aumentaban la inflación y aumentaban los precios, ahora baja la inflación y la canasta sigue aumentando. Por lo tanto el impacto sigue siendo negativo».