Días atrás los moldenses Eric Preidikman y José Echave escalaron el Aconcagua. Sobre el desafío que esto significó, la preparación que llevó, esto decían en diálogo con Radio Ciudad FM 100.3: “Esto la verdad que comenzó hace un año lejos atrás con un grupo de chicos de Río Cuarto, un viaje que hicimos también cerca del Aconcagua y surgió la posibilidad de decir ‘bueno, un día vamos a intentarlo’ y de a poquito se fue dando y este año lo pudimos concretar.
Para poder lograr este objetivo es una preparación de años, no es de un día para el otro. Vos lo que tenés que tener para esto, más que preparación física es experiencia en la montaña. Tenés que saber caminar en la montaña, tenés que saber dormir en la montaña, el tema de la comida. Son todas cosas que vos las vas adquiriendo con el tiempo no es decir un día se me ocurre, hay gente que lo hace, después los resultados son los que tienen, llegan a la mitad de camino y se tienen que pegar la vuelta. O hay súper atletas que lo hacen, lo que a nosotros nos llevó 8 días lo hacen en 5 horas, porque están aclimatados a estas alturas.
Acá lo que más te molesta es después de los 4.000 metros es la altura, que nosotros vivimos a nivel del mar, que acá en Moldes estamos a 300 metros y allá vos cuando pasas los 4.000 metros el organismo se tiene que adaptar, entonces lo que uno tiene que ir haciendo cada 2 días quedarse un día por ejemplo, en un campamento de altura para ir aclimatando, entonces el organismo se empieza a adaptar a esas alturas.
Hay gente que puede Correr un a maratón en dos horas y media y no puede subir al Aconcagua, por eso la preparación física. Son dos cosas distintas. La altura es algo genético o lo podes preparar con aclimatación, no hay entrenamiento que vos acá en el llano lo puedas hacer, solamente se ve en la altura por eso con él y con el resto del grupo, tuvimos varios viajes a otras montañas más bajas, pero de 4 mil metros, de 5 mil, de 3 mil quinientos para ir adaptando el organismo a esas alturas”, explicó Preidikman.
“Fuimos algunas veces a Vallecitos, que está también en Mendoza, en el Cordón del Plata, que es el cordón que uno cuando llega a Mendoza lo primero que se ve nevado ese es el Cordón del Plata, que es un cordón de 50 kilómetros de largo más o menos que no pertenece a la cordillera central, peor que tiene mucho cerro, entre 4 mil y 6 mil metros que son ideales por su ubicación para entrenar, para hacer cerros de mayor altura como Aconcagua o el Ojo del Salado o cualquier otro que vayas. Es un lugar muy lindo para entrenar.
Y después caminatas en los cerros de acá de Córdoba, de San Luis, en los que uno puede entrenar como te decía recién la resistencia, varias horas caminando con la mochila, practicar la hidratación y demás.
Nosotros la idea que teníamos inicial era intentar si podíamos, intentar la cumbre, lo que representaba subir más o menos unos 4.900 metros. Nosotros empezamos a caminar desde los 2 mil aproximadamente y llegamos hasta los 6 mil. O sea, que subimos 4 mil metros y nos faltaron los últimos novecientos. Los últimos novecientos son a partir de los 6 mil para arriba, eras los más duros porque había mucha nieve acumulada”, indicó Echave.