Sobre la experiencia, esto decía en diálogo con Radio Ciudad FM 100.3, Martín Wendel: “La verdad que una experiencia única, un viaje muy lindo. De mi parte el octavo viaje que hago. Empecé muy chico haciéndolo y la verdad es algo, sin palabras, es algo muy lindo.
Sampacho con la Difunta Correa, son alrededor de 550 km, en tres días. Arrancamos el primer día un poco fresco, medio frio, muy frio a la mañana, después fue llevando un poco todo. Pasando al segundo día ya empezó a calentar un poco más el sol, jodía bastante el viento, había bastante viento. Y el tercer día ya el cuerpo cansado, ya se empieza a complicar un poco, pero ya con otras temperaturas un poco más elevada. Pero no tanto como otros años que me han contado que han pasado muchos calores y han necesitado de muchísima agua.
Cada año que pasa en una experiencia distinta, ha pasado que hay años que nos toca viento fresco Sur, que nos lleva, nos va pechando; y hay años que han agarrado viento en contra, han agarrado climas de llovizna, fríos. Cada año es un clima distinto”.