El santuario de Nuestra Señora de la Consolata de Sampacho se convirtió en Basílica

El gobernador Martín Llaryora participó de la ceremonia religiosa y pidió que la virgen “ilumine a los argentinos para que en unión y en paz podamos salir adelante”.

El templo permite a la localidad del departamento Río Cuarto sumarse al circuito de turismo religioso.

La Consolata es la quinta Basílica de la provincia de Córdoba y la número 48 en Argentina.

El gobernador Martín Llaryora participó de la ceremonia religiosa encabezada por el cardenal Ángel Rossi, Arzobispo de Córdoba, en la que el santuario de Nuestra Señora de la Consolata, en Sampacho, se convirtió oficialmente en Basílica.

El mandatario provincial pidió que “nuestra querida virgen no sólo nos ilumine a los cordobeses, sino a todos los argentinos para que en unión y en paz podamos salir adelante”.

En el mundo hay aproximadamente 1.500 basílicas menores, y las cuatro mayores se encuentran en Roma.

La Consolata es la quinta Basílica de la provincia de Córdoba y la número 48 en la Argentina.

Se suma a los templos religiosos similares como los de Villa Dolores, Nuestra Señora de la Merced y Santo Domingo (estos últimos en la Capital); y las catedrales de Córdoba, Villa María, San Francisco, Río Cuarto, Deán Funes y Cruz del Eje.

Llaryora destacó que “Sampacho es un lugar de fe, uno de los lugares de fe más importantes del interior de la Argentina”.

Destacó también la transformación del templo en basílica y lo atribuyó a la fe de la población local y “a los peregrinos que continúa y silenciosamente han permitido este cambio”.

Aseguró el gobernador que está pequeña localidad del sur provincial «será un nuevo lugar de turismo religioso” e instó a los vecinos y a la feligresía en general a continuar visitando la basílica.

Ceremonia

La celebración comenzó con las presentaciones de la Banda Militar de Música “Fray Luis Beltrán” del Ejército Argentino, dirigida por el suboficial mayor Gustavo Pecorelli, y la banda local Estación 67.

Con visitantes de Kenia y Tanzania, la misa central de consagración del templo fue presidida por el cardenal Ángel Rossi, arzobispo de Córdoba, acompañado por sus pares de Rosario y Formosa.